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Conducir a una edad avanzada

Laura Gosemann

¿Cuándo debe retirarse el permiso de conducir?

La conducción de personas mayores es siempre un tema de debate. Puede poner en peligro tanto a los propios conductores como a los que les rodean, pero las personas mayores no quieren renunciar a su movilidad y autodeterminación. Pero aunque los estudios demuestran que el riesgo de accidentes aumenta con la edad de 75 años, no pueden retirar el permiso de conducir de forma generalizada. El siguiente artículo explica cómo prevenir los accidentes de tráfico. En Alemania se expide el permiso de conducir de por vida. Sin embargo, en nuestros países vecinos se aplican normas diferentes. Por ejemplo, los conductores españoles tienen que someterse a un examen de aptitud para conducir cada diez años a partir de los 45 años e incluso después de dos años a partir de los 70. También en Suiza es obligatorio presentar dicha prueba al médico de cabecera cada dos años.

Por ello, hay voces que piden un límite de edad para el permiso de conducir. Las cifras de accidentes de la Oficina Federal de Estadística (Destatis) de 2015 muestran que alrededor del 61% de los conductores de automóviles de entre 65 y 74 años causaron ellos mismos un accidente. Si los adultos jóvenes de entre 18 y 24 años conducían el coche, fueron los culpables en el 65 por ciento de los casos. El valor más alto, sin embargo, lo registraron los conductores de más de 75 años, que habían provocado ellos mismos el accidente en el 75 por ciento de los casos.

Sin embargo, al observar estas cifras, las personas mayores conducen sus coches con menos frecuencia y, por lo tanto, causan menos accidentes en términos absolutos que los inexpertos dit limitan la capacidad de absorber y procesar información en situaciones complejasl limitaciones en la vejez

En principio, no se puede negar que el envejecimiento va acompañado de ciertas deficiencias funcionales, que también afectan al tráfico rodado. Parámetros importantes como la agudeza visual, la capacidad auditiva y el tiempo de reacción disminuyen. Además, la capacidad de absorber y procesar información en situaciones complejas se ve limitada. A menudo, estas deficiencias se compensan conduciendo más despacio y no en las horas punta del tráfico, evitando rutas desconocidas y conduciendo de noche y con mal tiempo. Por ello, los accidentes en los que se ven implicadas las personas mayores rara vez se producen por exceso de velocidad, conducción bajo los efectos del alcohol o maniobras de adelantamiento atrevidas, sino al ceder el paso, dar marcha atrás, girar o doblar.

Aunque la edad avanzada no siempre impide conducir -por supuesto, también hay personas de 80 años que están "en forma"-, los mayores deben tener en cuenta, además de las influencias propias de la edad, los efectos de la medicación. Algunas enfermedades o medicamentos pueden limitar la capacidad de percepción y reacción.

Entrega forzosa del permiso de conducir

En este caso, a menudo la entrega del permiso de conducir se produce después de un accidente. Porque la persona mayor que ha provocado el accidente está conmocionada y quiere evitar una situación semejante en el futuro, no poniéndose de nuevo al volante. O se muestra confuso y desconcentrado al hablar con la policía. En este caso, se informa a la autoridad de tráfico para que los psicólogos y médicos de tráfico comprueben la capacidad psicofuncional del afectado. Si el resultado es negativo, se le retira finalmente el permiso de conducir.

Prevención de accidentes

En la actualidad existen varios seminarios para usuarios de la carretera de edad avanzada. Por ejemplo, el Consejo Alemán de Seguridad Vial (DVR) ofrece información sobre todas las cuestiones importantes de la circulación vial en el marco de su programa "Sicher mobil" en residencias de ancianos, centros de educación de adultos o clubes. El ADAC también ofrece un curso de formación para personas mayores de varias horas de duración, en el que se explica el comportamiento de los vehículos en situaciones límite.

En la ITV se puede llevar a cabo un control de rendimiento de los usuarios mayores de la carretera de forma voluntaria y pagando. Sin embargo, dado que la conducción a una edad avanzada sigue estando muy mal vista, sigue siendo raro que los mayores se sometan voluntariamente a la prueba, sobre todo si cuesta algo. Por lo tanto, debería haber un cambio de mentalidad para que las pruebas voluntarias se conviertan en algo normal.

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