Por la mañana cuatro cucharadas de copos de avena en el muesli con yogur y fruta o dos rebanadas de pan de centeno mixto con cuajada o mantequilla de cacahuete, a mediodía una buena ración (aprox. 250 g) de deliciosas verduras -según la temporada actual, por ejemplo, ensalada de coles o puerros, hinojo o maíz-, y por la noche otras dos rebanadas de pan de centeno mixto con queso y unas cuantas nueces, higos secos o una naranja ya se cubre la necesidad de ácido fólico,

Con una vitamina, que se dice que se ingiere muy poco a través de los alimentos, la necesitamos en forma de pastillas.

La pizca de hierbas frescas es valiosa
Los resultados de un estudio publicado en el American Journal of Nutrition 2002, 76 (4), pp. 758-765 confirman también que podemos absorber suficiente cantidad de esta vitamina a través de una "dieta normal". Incluso un puñado de hierbas frescas, como la sopa de patatas, proporciona cantidades considerables de esta vitamina, que es vital para el metabolismo celular y la formación de la sangre y dicen que para proteger contra las enfermedades cardiovasculares.

Siempre a tope
¿Pero no sería mejor, por razones de salud, tomar una píldora extra de vitaminas? La respuesta es sencilla: ¡No! Con una dieta equilibrada -véase más arriba- la pastilla no ha aportado todavía ningún beneficio adicional que se pueda justificar. Siempre vale la pena invertir en alimentos nutritivos, porque por naturaleza suministran el complejo cóctel de ingredientes activos - sustancias vitales que aún están ocultas a la ciencia en cantidades suficientes que necesitamos cada día para la salud y el bienestar.
Ácido fólico y B12: no protegen el corazón

Investigadores australianos descubrieron que los suplementos de ácido fólico y vitamina B12 no protegen contra las enfermedades coronarias. (British Medical Journal 2003/ 326/ 131-134)
Investigadores suecos informaron en el número 2002/6 del Journal of Nutrition de que incluso quienes comen pan de centeno mixto pueden prescindir de los alimentos enriquecidos con ácido fólico.

Autor: Brigitte Neumann