Tome el mejor aceite de oliva, hierbas picadas (tomillo, orégano, albahaca), un poco de mostaza, sal y pimienta y mucho diente de ajo machacado y prepare un adobo picante.

En los países mediterráneos, conservar las verduras para los antipastos y la carne antes de asarla en adobos picantes tiene una larga tradición.

No sólo porque el adobo hace que el sabor sea perfecto, sino también, como han investigado los científicos en los últimos años, porque las hierbas del adobo y su ajo, cebolla y mostaza contienen varias sustancias que pueden tener un efecto beneficioso para la salud.

Cuando la carne se asa, se forman las llamadas aminas heterocíclicas (HCA), que tienen un efecto cancerígeno en los experimentos con animales. La introducción en el marinado reduce la formación de este HCA hasta en un 99%. El ajo en el adobo combina el placer con la salud. Los ingredientes del escabeche, como los fructanos, las saponinas, los flavonoides y los compuestos de azufre, son eficaces contra las bacterias y las enfermedades fúngicas.

Su consumo regular mejora las propiedades de fluidez de la sangre, reduce la presión arterial y muestra efectos anticancerígenos en experimentos con animales. Hasta finales de la Edad Media, también consideraban el ajo como un amuleto de la suerte: lo utilizaban como opiáceo y como afrodisíaco. Como se dice en los libros de hierbas medievales "El ajo hace dormir de maravilla y da ganas de trabajar en el matrimonio".

Pistas

Muchas hierbas también crecen en macetas en el balcón o en la ventana de la cocina.

Marinar el queso de oveja en aceite de oliva, ajo, orégano
y un poco de chile.

Ninguna hierba ha crecido contra el olor del ajo. Lo único que ayuda
comer ajo juntos.

Autor: Brigitte Neumann